Servicio de grúas
19 de octubre de 2025
Qué Hacer si el Coche No Arranca: Guía Completa de Diagnóstico y Soluciones
Quedarse con el coche parado es una de las situaciones más estresantes para cualquier conductor. Ya sea por la mañana antes de ir al trabajo o en mitad de un viaje, saber qué hacer cuando el coche no arranca puede ahorrarte tiempo, dinero y muchos quebraderos de cabeza.
En esta guía te explicamos las causas más frecuentes, cómo diagnosticar el problema y las soluciones que puedes aplicar antes de llamar a una grúa o acudir al taller.
Lo que aprenderás en esta guía
- Diagnóstico rápido: Cómo identificar el problema según los síntomas
- Causas principales: Batería, motor de arranque, combustible y más
- Soluciones prácticas: Qué puedes hacer tú mismo y cuándo llamar al profesional
- Prevención: Consejos para evitar que vuelva a pasarte
Contenido
¿Por qué no arranca mi coche? Diagnóstico inicial
Antes de entrar en pánico, lo primero es observar qué hace exactamente el coche cuando intentas arrancarlo. Los síntomas te darán pistas claras sobre el origen del problema:
El coche no hace absolutamente nada: Si al girar la llave o pulsar el botón no ocurre nada (ni luces, ni sonidos), probablemente sea un problema eléctrico grave: batería completamente descargada, fusible fundido o fallo en el sistema de encendido.
Se escucha un clic pero no arranca: Este sonido característico suele indicar que la batería tiene algo de carga pero no la suficiente, o que el motor de arranque está fallando.
El motor gira pero no enciende: Si escuchas que el motor intenta arrancar pero no lo consigue, el problema puede estar en el combustible, las bujías o los sensores del vehículo.
Las luces funcionan pero no arranca: Esto descarta un fallo total de batería. El problema puede estar en el motor de arranque, el inmovilizador o la conexión eléctrica.
La batería descargada: la causa más común
En más del 60% de los casos, cuando un coche no arranca el culpable es la batería. Esta pieza tiene una vida útil de entre 3 y 5 años, y diversos factores pueden acelerar su desgaste o descarga.
Señales de batería agotada: Luces del salpicadero tenues o que parpadean, sonido de clic al intentar arrancar, accesorios eléctricos que no funcionan correctamente o el motor que gira cada vez más lento.
Causas de descarga: Dejar las luces encendidas, trayectos muy cortos que no permiten recargarla, temperaturas extremas (frío o calor), o simplemente el paso del tiempo y el desgaste natural.
Cómo comprobarlo: Puedes medir el voltaje con un multímetro. Una batería en buen estado debe marcar entre 12,4V y 12,7V con el motor apagado. Por debajo de 12V, la batería está descargada y puede no tener fuerza suficiente para arrancar.
Si la batería tiene más de 4 años y te deja tirado con frecuencia, lo más sensato es sustituirla por una nueva antes de que te falle en el peor momento.
Cómo arrancar con pinzas paso a paso
Si confirmas que el problema es la batería, arrancar con pinzas es la solución más rápida cuando tienes otro vehículo cerca. Sigue estos pasos para hacerlo de forma segura:
1. Coloca los vehículos: Sitúa el coche auxiliar cerca del tuyo, con los motores apagados y en punto muerto o parking.
2. Conecta el cable rojo (positivo): Une el borne positivo (+) de la batería descargada con el positivo de la batería cargada.
3. Conecta el cable negro (negativo): Conecta el negativo (-) de la batería cargada a una parte metálica del motor del coche averiado (nunca directamente al borne negativo de la batería descargada).
4. Arranca el coche auxiliar: Déjalo funcionando unos minutos para transferir carga.
5. Intenta arrancar tu coche: Si todo está bien conectado, debería encender. Mantén el motor en marcha al menos 20-30 minutos para recargar la batería.
6. Desconecta en orden inverso: Primero el cable negro, luego el rojo.
Importante: Si no tienes experiencia o no dispones de pinzas, es mejor llamar a un servicio de asistencia profesional para evitar dañar la electrónica del vehículo.
El motor de arranque: cuando hace clic pero no enciende
El motor de arranque es el componente encargado de hacer girar el motor para que se ponga en marcha. Cuando falla, el síntoma más característico es escuchar un clic seco al girar la llave, pero el motor no llega a girar.
Síntomas de motor de arranque averiado: Clic repetitivo sin que el motor gire, ruido de «clac-clac» metálico, arranque intermitente (a veces funciona y otras no), o que el motor gire muy lento aunque la batería esté bien.
Truco de emergencia: En algunos casos, golpear suavemente el motor de arranque con un objeto contundente puede desbloquearlo temporalmente si el problema es un bendix atascado. No es una solución definitiva, pero puede sacarte de un apuro para llegar al taller.
Reparación: Si el motor de arranque está averiado, normalmente hay que sustituirlo. El coste varía según el modelo de coche, pero suele oscilar entre 150€ y 400€ incluyendo mano de obra.
Cuando confirmes que la batería está bien pero el coche sigue sin arrancar, lo más probable es que necesites asistencia en carretera para trasladar el vehículo al taller.
Problemas de combustible que impiden arrancar
Aunque parezca obvio, quedarse sin combustible es más frecuente de lo que parece, especialmente cuando el indicador del depósito no funciona correctamente o se apura demasiado la reserva.
Señales de problema de combustible: El motor gira con normalidad pero no llega a encender, el coche arranca brevemente y se cala, o notas que el vehículo ha ido perdiendo potencia antes de pararse.
Más allá del depósito vacío: Si hay combustible pero no llega al motor, el problema puede estar en:
Bomba de combustible: Si no funciona, no envía gasolina o diésel al motor. Suele fallar sin previo aviso y requiere sustitución.
Filtro de combustible obstruido: Con el tiempo acumula impurezas. Se recomienda cambiarlo cada 40.000-60.000 km.
Inyectores sucios o bloqueados: Impiden que el combustible llegue correctamente a los cilindros. Más común en motores diésel.
Consejo práctico: Nunca apures la reserva hasta el final. Circular con el depósito casi vacío puede dañar la bomba de combustible y arrastrar sedimentos que obstruyen el sistema.
El alternador y el sistema de carga
El alternador es el encargado de recargar la batería mientras el motor está en funcionamiento. Si falla, la batería se descargará progresivamente hasta que el coche se pare y no vuelva a arrancar.
Síntomas de alternador averiado: Testigo de batería encendido en el salpicadero, luces que parpadean o pierden intensidad, batería que se descarga constantemente aunque sea nueva, chirridos procedentes del motor.
Cómo comprobarlo: Con el motor en marcha, el voltaje en bornes de batería debe estar entre 13,5V y 14,5V. Si marca menos de 13V, el alternador no está cargando correctamente.
¿Qué ocurre si falla en marcha? El coche seguirá funcionando hasta que la batería se agote por completo, normalmente entre 30 minutos y 2 horas dependiendo del consumo eléctrico. Cuando se pare, no volverá a arrancar.
Reparación: A veces basta con cambiar las escobillas o la correa. En otros casos hay que sustituir el alternador completo, con un coste aproximado de 200€ a 500€.
Problemas con las bujías y el encendido
Las bujías (en motores de gasolina) o los calentadores (en diésel) son fundamentales para iniciar la combustión. Si están en mal estado, el coche tendrá dificultades para arrancar, especialmente en frío.
Síntomas de bujías deterioradas: Dificultad para arrancar en frío, motor que tiembla o falla al ralentí, pérdida de potencia, aumento del consumo de combustible, y tirones durante la aceleración.
Vida útil: Las bujías convencionales duran entre 30.000 y 60.000 km. Las de iridio o platino pueden alcanzar los 100.000 km. Es importante sustituirlas según las recomendaciones del fabricante.
En motores diésel: Los calentadores precalientan la cámara de combustión para facilitar el arranque. Si fallan, notarás que el coche tarda mucho en arrancar cuando hace frío, echa humo blanco al inicio o el motor vibra hasta que coge temperatura.
Otros componentes del sistema de encendido: La bobina de encendido, los cables de bujías y el distribuidor (en coches antiguos) también pueden causar problemas de arranque si están deteriorados.
El inmovilizador y la llave electrónica
Los coches modernos incorporan un sistema inmovilizador que impide el arranque si no reconoce la llave correcta. Aunque es una medida de seguridad eficaz contra robos, a veces puede causar problemas.
Síntomas de fallo en el inmovilizador: El salpicadero se enciende con normalidad pero el motor no arranca, aparece un testigo de llave o candado en el cuadro, el coche no reconoce el mando a distancia.
Causas frecuentes: Pila del mando agotada (lo más común y fácil de solucionar), llave desprogramada, fallo en la antena del inmovilizador, o avería en la centralita.
Solución rápida: Si sospechas que es la pila del mando, intenta acercar la llave lo máximo posible al botón de arranque o al bombin mientras intentas encender. Muchos mandos tienen una llave física oculta para abrir la puerta manualmente.
Si el problema persiste: Será necesario acudir al concesionario o a un especialista en electrónica del automóvil para reprogramar la llave o diagnosticar el sistema.
Cuándo llamar a la grúa
Aunque algunos problemas tienen solución rápida, hay situaciones en las que lo más sensato es llamar a un servicio de asistencia en carretera para que una grúa traslade tu vehículo al taller:
Llama a la grúa cuando: Has probado las soluciones básicas y el coche sigue sin arrancar, no tienes herramientas ni conocimientos para diagnosticar el problema, te encuentras en una zona peligrosa o de difícil acceso, sospechas de una avería grave (ruidos extraños, humo, olor a quemado).
Ventajas de llamar a profesionales: Evitas causar daños adicionales al intentar reparaciones sin experiencia, el vehículo se traslada de forma segura sin forzar componentes, puedes elegir el taller de destino, y muchos servicios incluyen asistencia técnica básica in situ.
¿Qué cubre el seguro? La mayoría de pólizas incluyen asistencia en carretera, aunque con limitaciones según la cobertura contratada. Revisa las condiciones: kilómetros cubiertos, si incluye mano de obra en el lugar, y si hay franquicia.
Un servicio de grúa profesional puede diagnosticar muchos problemas en el momento y, en algunos casos, solucionar averías menores sin necesidad de remolcar el vehículo.
Cómo prevenir problemas de arranque
La mejor manera de evitar quedarte tirado es el mantenimiento preventivo. Con unas sencillas comprobaciones periódicas puedes anticiparte a la mayoría de problemas:
Batería: Revísala al menos una vez al año. Limpia los bornes si tienen corrosión (polvo blanquecino), comprueba que las conexiones estén firmes y sustitúyela si tiene más de 4-5 años.
Combustible: No apures la reserva habitualmente, echa combustible de calidad y respeta los intervalos de cambio del filtro de combustible.
Sistema de arranque: Incluye la revisión del motor de arranque y el alternador en las revisiones periódicas, especialmente a partir de los 100.000 km.
Bujías y encendido: Cámbialas según las indicaciones del fabricante. En diésel, revisa los calentadores antes del invierno.
Consejos adicionales: Evita trayectos muy cortos que no permitan recargar la batería, protege el coche del frío extremo si es posible, y si vas a dejarlo parado mucho tiempo, considera usar un mantenedor de batería.
Un coche bien mantenido rara vez te dejará tirado. Y si ocurre, al menos sabrás que no es por falta de cuidados.
Asistencia profesional 24 horas
Cuando tu coche no arranca y no puedes solucionarlo por tu cuenta, necesitas un servicio de asistencia en carretera rápido y profesional que te saque del apuro en el menor tiempo posible.
Un servicio de grúa profesional te ofrece:
Disponibilidad 24/7: Las averías no entienden de horarios. Contar con asistencia disponible las 24 horas, todos los días del año, te da la tranquilidad de saber que siempre habrá alguien para ayudarte.
Diagnóstico in situ: Muchas veces el problema tiene solución rápida. Un técnico experimentado puede arrancar tu coche con pinzas, cambiar un fusible o detectar el problema sin necesidad de remolque.
Traslado seguro: Si hay que llevar el coche al taller, las grúas de plataforma garantizan que el vehículo llegue sin sufrir daños adicionales.
Tiempo de respuesta: En zonas urbanas, un buen servicio de grúa puede llegar en 20-45 minutos.
No te quedes tirado sin saber qué hacer. Guarda en tu móvil el número de un servicio de grúas de confianza para tenerlo a mano cuando lo necesites.
Preguntas frecuentes sobre qué hacer si el coche no arranca
El servicio de arranque con pinzas por parte de una grúa profesional suele costar entre 40€ y 80€ en zona urbana. Si la batería está completamente muerta y hay que remolcar el vehículo, el precio dependerá de la distancia, pero un traslado corto (hasta 20 km) oscila entre 60€ y 100€. Muchos seguros cubren este servicio.
Si las luces del salpicadero se encienden pero el motor no arranca, la batería no está completamente descargada. El problema suele estar en el motor de arranque (escucharás un clic), en el inmovilizador (la llave no se reconoce) o en una mala conexión eléctrica. Descarta que no sea la pila del mando.
Si se hace correctamente, no daña el vehículo. El riesgo está en conectar mal los cables (invertir polaridad) o hacerlo con el motor del coche auxiliar en marcha sin precaución, lo que puede dañar la electrónica. En coches modernos con mucha electrónica, es recomendable que lo haga un profesional.
Una batería de coche tiene una vida útil media de 4 a 5 años, aunque puede variar según el uso, el clima y el mantenimiento. Las temperaturas extremas (mucho frío o calor), los trayectos cortos frecuentes y dejar accesorios encendidos con el motor apagado aceleran su desgaste.
Lo más rápido es llamar a un servicio de asistencia en carretera. Mientras esperas, comprueba lo básico: que no te hayas quedado sin combustible, que la palanca esté en punto muerto o parking, y que la batería del mando tenga carga. Si tienes pinzas y otro coche disponible, puedes intentar el arranque auxiliar.
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